Fòrum 2006. Manolo Martínez
Component i cantant del grup Astrud.
Fabricar discos no es fabricar un objeto de consumo sino fabricar un escaparate para que luego el músico pueda tocar en directo.
La culpa del intercambio de archivos no es de nadie sino que, simplemente es inevitable que ocurra otra cosa. La idea de derechos de autor ya es en sí sospechosa. Primero, porque da lugar a que la gente quiera producir más que el de al lado, y eso da lugar a una música que toda es igual. Los músicos no se ganan la vida con los derechos de autor, nos la ganamos haciendo conciertos. Grabar discos caros es caro, me refiero a discos como el Pet Sounds, con muchas pistas, con muchos músicos, con mucho jaleo, como los de Rocío Dúrcal. Hace falta alguien que los pague, y esto parece que lo paga la iniciativa la privada. Fabricar discos no es fabricar un objeto de consumo sino fabricar un escaparate para que luego el músico pueda tocar en directo. Las compañías deben contratar un porcentaje de management. La razón por la cual todo el mundo se plantea si hace falta o no que haya discos demasiado caros es la razón que cancela la necesidad de estudios caros. Igual simplemente basta con micros en cocinas y ya está. Pero a mí me apetecería grabar Pet Sounds.
(resum escrit a Nativa 32_ Marta Solé)
