Aquesta cita es publica originalment a Bagdadcafebcn
«¿Por qué la cultura de Alemania no impidió los horrores del nazismo? Sin pensar en esa cuestión Georg Simmel dio pistas para entenderla (pistas que nadie quiso ver) al sugerir la existencia de una cultura objetiva, que prefiero llamar objetivada, y una cultura subjetiva. La cultura objetivada está en las bibliotecas, museos, filmotecas. Sin embargo, tiene poco que ver con la cultura subjetiva de las personas que se exponen a ella. Los torturadores nazis iban a un concierto cargando con sus culturas subjetivas y salían de ellos sin que sus culturas se modificasen. Como muchos jóvenes hoy, al entrar y salir de las universidades. No hay por qué acusar a la cultura objetivada de los fracasos, omisiones o crímenes de la cultura subjetiva. La cultura objetivada es rica e inmensa. La subjetiva es la que se convierte, cada vez más, en un cadáver. Cadáver exquisito pero cadáver. El cadáver de la cultura objetiva. La pregunta que podemos hacernos hoy es ¿hasta qué punto la cultura objetiva se convierte en su propio cadáver al estar rodeada de tantos cadáveres de la cultura subjetiva?»
Teixeira Coelho (2009) «El cadáver exquisito de la cultura» Artecontexto Núm. 21, p. 26
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