ACTIVISTES: Pedro de Cos
Nat48 mar_09 Jac Cirera
Transgressor fins al moll de l’os, Pedro de Cos va aterrar a Barcelona procedent de Cantàbria amb l’objectiu de fer la música accessible a tothom que la volgués interpretar o gaudir. I això és el que posava en pràctica, fins fa poc, des de la Bàscula, que ell anomena “central nuclear soviètica”. Fem un resum de l’eclosió d’idees que passen pel cap d’aquest activista del veritable underground, el que sorgeix del carrer i no en marxa.
¿Qué diferencias has visto en el panorama musical al venir a una ciudad como Barcelona des de un pueblo de Cantabria?
En Alabama del Norte todo se hace a nivel de bares, con lo que consigues tener sitios para tocar y financiarte conciertos. Aquí, al menos, hay políticas dedicadas a… Luego lo difícil es encontrar alguien que las ponga en marcha, porqué te utilizan como una criada para hacer sus recados. Pero están. Otra diferencia es que en esta ciudad nadie va a ver algo que no conoce, por lo tanto, ir a un concierto es como ir a misa.
¿Cual era tu objetivo en la Bàscula?
Pensar qué es lo que necesitaba quien quería hacer música. No entrar ni en el estilo, ni en el nivel, sino en la movida del grupo. De esta forma conseguíamos realidades que no pasaban el filtro de la excelencia. ¿Qué es esto de la excelencia? Franco era el excelentísimo y mira. Te encontrabas, por ejemplo, un grupo que daba su primer concierto y venían sus padres, sus primos, sus amigos, como la primera comunión, vaya. Y nuestra función consistía en no darles ninguna concesión, actuar del cabrón que siempre debe existir y que te pega el empujón para que salgas adelante.
¿Y con unas propuestas tan accesibles, había sorpresas a nivel musical?
Si, sobretodo a nivel de diversidad. Te das cuenta que aquí no existe una sola ciudad, sino que hay varias solapadas unas con otras, que hay un mogollón de grupos que no tienen contacto con otros pero que en si funcionan de forma flipante, lo cual es fascinante. La gente habla de la escena musical de Barcelona. ¿Cuál? Escuchas los medios hablando sobre la diversidad de Barcelona y piensas: no, no, no… ¡Peor todavía! Es como si acojonara el nivel de diversidad que hay. Creo que en Barcelona hay más talento del que las instituciones quieren ver. Al final hay un montón de recursos muy mal repartidos, por culpa de tener una imagen predeterminada de lo que se quiere promocionar.
Por lo que sabemos, el sonido es una de tus obsesiones. ¿Qué opinas del sonido en los conciertos de hoy en día?
Es lamentable. Te vas a otras artes escénicas, como la danza o el teatro, y la producción es una verdad. En cambio, en la música es todo igual, la cuestión es que suene muy alto. Lo de los festivales ya es la hostia, no puede ser que se estén matando entrando en subastas por tener determinados grupos, para después ahorrarse la pasta en medios técnicos. Al final los festivales son como ir de putas. Pagas, te emborrachas un poco, vas un poco así que no sabes que has hecho y, por supuesto, la mañana siguiente te despiertas solo en la habitación. Y después coges a fulano y le cuentas: mira, me follé a ésta y a esta otra porque, con lo que has pagado, no vas a decir que sonaba una mierda. Yo creo que tiene que haber un equilibrio entre lo que estás pagando por el grupo y por los medios técnicos.
Y en los formatos, ¿ves diferencias?
El MP3, como soporte, no suena porque tiene compresión de datos. Tiene una cosa buena: que puedes distribuir tu música y hacerte una idea. En el CD el problema no es el soporte en sí, sino el uso que han hecho las discográficas de éste. Antes, el orgullo era tener un pedazo equipo que pudiera dar castaña, ahora no hace falta. La castaña te la da un equipo pequeño pero todo comprimido, no tienes margen dinámico. Y el margen dinámico es la diferencia de cagarse en la puta madre de uno o decirle a una chica que es muy guapa. Las casas condicionan el soporte de música y el equipo de reproducción: yo te vendo una mierda de soporte que podrás copiar con esta otra mierda que te vendo y después reproducir en mi mierda equipo de reproducción, pero no te preocupes que te va a sonar muy alto.
Cuenta algo que quieras contar.
Que lo mejor que te puede pasar en esta ciudad es no existir. Cuando existes, los de la corbata quieren hacerse amigos tuyos y ésto lo pervierte todo. Yo, las cosas más brillantes que he escuchado en esta ciudad han sido aquellas que no existían. Pediría a la gente que actuara como las ratas en las alcantarillas, que nadie las ve pero están allí. El rock no tendría de haber salido de los tugurios. Un sitio pequeño está compuesto por 80 personas diferentes, un sitio grande es una masa, entras y sales. Yo creo que el futuro de la música en esta ciudad está en los sitios pequeños, pero claro, ésto revienta al poder porque no puede controlarlo. Ya que quieren cambiar el modelo de ciudad, yo propondría prohibir carteles y cerrar la web de turismo de Barcelona. Lo más interesante que sucede en esta ciudad está debajo de las alcantarillas, y lo más apasionante es husmear como un perro hasta encontrarlo.
Si subes la colla, te oyen hasta los cantos de la barrica.