Aquesta cita es publica originalment a Bagdadcafebcn
«Es demasiado claro que las prácticas culturales de los pueblos del mundo no ‘circulan libremente’ en el mercado de las industrias culturales. Esa es una enorme mentira. Esos ‘bienes culturas’ (prácticas, discursos, tradiciones, patrimonios, sistemas axiológicos, etc.) están portados en la sensibilidad de la gente, en su vida cotidiana, en los imaginarios colectivos de grupos humanos repartidos en todo el globo terráqueo. Esos grupos humanos habitan territorios simbólicos desiguales, territorios socio-económicos desiguales, territorios geográficos desiguales. Estas asimetrías son estructurales; brutalmente excluyentes. (…) La cultura no es ‘universal’; la ciencia no es ‘universal’; la educación no es ‘universal’. En todos esos ámbitos se juega siempre una matriz de contenidos específicos (de grupos dominantes que hacen aparecer sus intereses como si se tratara del ‘bien común’). Las asimetrías de ese mercado las paga alguien. Sería una ingenuidad imperdonable tragarse el cuento del mercado como mecanismo ‘natural’ para que la diversidad cultural se exprese. En la aberración de ‘mercado’ que predomina en todas partes sólo concurren los bienes y servicios que son rentables. Todo lo demás es bambalinas. Esa lógica es implacable. Los mercaderes de la cultura lo saben. Los empresarios del arte viven de eso. Los negociantes de la educación lo tienen bien claro. Los mercaderes de la tecno-ciencia lo tienen igualmente claro».
Rigoberto Lanz (2004) «Cultura y mercado. ¿Qué dicen los conservadores» Disponible en www.debatecultural.org
0 Respostes
Si vols pots seguir els comentaris per RSS.