Prométame que dentro de un par de días se volverá un poco razonable ¿Verdad Bartleby?
– Por ahora prefiero no ser un poco razonable – fue su mansa y cadavérica respuesta.
Bartleby el escribiente. Herman Melville
1.
Un señor en pijama de rayas blancas y rojas baja por la escalera. Un abuelo con barba blanca y pelo despeinado, media sonrisa y ojos dormidos. Agarrado al pasamanos de escalera antigua, se oyen las pantuflas por los peldaños. Un lametazo de sol al llegar al vestíbulo, paredes desconchadas, huecos de huellas en el suelo de mármol. Un nudo de ruido callejero entrando por la puerta. Un anciano en pijama saliendo a la calle. Que es la Corniche de Alejandría, engendro de paseo marítimo y autovía de seis carriles.
Por la Corniche pasan los atascos y las parejas de novios, los atascos y los militares haciendo footing, los atascos y los vendedores de nubes de azúcar, los atascos y los camiones blindados de policía, los atascos y los gatos callejeros, los atascos y las manifestaciones, los atascos y las tormentas de arena. Y los atascos. Y Moussa, en pijama, atascado en la acera. Mirando al mar que sucede más allá de los seis carriles de coches a toda velocidad. Moussa por la mañana, Moussa al mediodía, Moussa por la tarde, Moussa por la noche. El mar al otro lado y mientras tanto Alejandría pasando.
Moussa, en un fotograma de The Mice Room, película colaborativa de Ahmed Magdy Morsy, Hend Bakr, Mayye Zayed, Mohamad El-Hadidi, Mohamed Zedan y Nermeen Salem.
2.
En las paredes de la ciudad se acumulan los pares de ojos que te observan desde los carteles electorales de ayer, de hoy y de siempre. Ojo sobre ojo, señores con barba y señores con sombrero. Ojo por ojo, mártires tuertos y candidatos sonrientes. Diente por diente, voto a voto. Juntos podemos. Junto a los mangos de temporada se venden banderas de nylon a veinte duros. Y a pie de calle no pasaba ni el aire, el día de las elecciones. Un plebiscito eufórico para el nuevo general llamado a tomar las riendas del país después de tanto revoleo. Pero el par de ojos más reciente de los carteles no vio ni al tato yendo a las urnas.
Desbordando los análisis estratégicos de reformistas y deformados, decidió la gente salirse por la tangente sin salir a la calle. ¿Saben aquél que diu que en una transición democrática, va la gente y no vota? Pues eso. Y al final del primer día de elecciones, como nadie votaba, les dieron el día libre a los funcionarios. Y al final del segundo día, como nadie votaba, alargaron un día más de elecciones en tiempo añadido. Y al final de tercer día, como nadie votaba casi casi que decidieron jugárselo a los penaltis. Pero al final no.
3.
Examen de filosofía.
Cuál de los siguientes personajes pronunció la frase “Si la revolución no reconcilia sus posiciones con los principios constitucionales sobre la base de un marco constitucional sólido, y se vuelve brutal en sus acciones y sus métodos violando lo que la gente espera, entonces la gente ya no tiene la obligación de obedecer y tiene derecho a rebelarse y desobedecer y tomar el poder, es la revolución de la revolución”. a) Albert Camus, en el Hombre rebelde. b) Maher Samy, juez del Tribunal Constitucional egipcio. c) Nelson Mandela, líder de la lucha antiapartheid.
(la opción correcta es la B)
Examen de historia contemporánea de Egipto
En relación a qué acontecimientos se hicieron estas declaraciones? a) durante las movilizaciones anti-Mubarak de 2011. b) durante el protectorado británico de principios del siglo XX. c) durante la toma de posesión del presidente del general Abd el-Fatah el-Sisi en 2014
(la opción correcta es la C)
Examen de literatura.
Qué quiere decir el autor cuando dice “revolución de la revolución”? a) abajo con el régimen militar que se aprovecha de la retórica revolucionaria para justificar una toma de poder ilegítima. b) arriba con el régimen militar que es el único capaz de mantener el orden para que este país vuelva a ser próspero. c) en un momento de transición es necesario el liderazgo de un hombre fuerte que pueda cambiar el régimen desde dentro. d) ninguna de las anteriores. e) todas las anteriores.
(Ninguna respuesta cabe en la papeleta.)
4.
Puede que una vez anunciados los resultados de las elecciones Moussa siga en la Corniche. A lo mejor le pitan los oídos con los fuegos artificiales de la celebración. Puede que se le haya manchado el pijama, entre los bandazos de la gente que pasa. A lo mejor le han pintado los colores de la bandera en la mejilla. Y podría ser que alguna niña le haya dado un abrazo. También es probable que algún niñato haya intentado tirarle de los pantalones. Habrá habido algún policía de paisano que le haya pedido la documentación.
Si Moussa sigue ahí por la mañana, el suelo a su alrededor estará lleno de globos deshinchados, de peladuras de altramuz, de colillas de cigarro. Antes que se despierten los coches, saldrán a pasear los gatos y los quiosqueros colocarán los periódicos nuevos en los mostradores viejos. Llegarán los vendedores de zumo y garrapiñadas a colocar sus carromatos.
A lo mejor a estas alturas, alguien le preguntará a Moussa que qué hace. Y él no les dirá nada. Mirará el mar, más allá de los coches que ya han llenado la calle.
Alguien le pedirá que se vuelva a su casa. Y él no les dirá nada.
Porque prefiere no hacerlo.
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