Aquesta cita es publica originalment a Bagdadcafebcn.
«Como Temma Kaplan estableció en su célebre estudio sobre la Barcelona de finales del siglo XIX y principios del XX [1], la invención en septiembre de 1902 de las Fiestas de la Mercè resultó de un intento municipal por reconquistar simbólicamente lo que las tropas y la policía ya habían recuperado físicamente, aplastando la huelga general que meses atrás –en febrero- había demostrado el poder revolucionario de la clase obrera de la ciudad. Lo que quería ser la fiesta mayor de Barcelona sirve para exhibir el poder político, religioso y económico, y lo hace mediante toda la retórica ritual de las procesiones religiosas, de las cabalgatas que exaltan el triunfo de la burguesía, de los desfiles en que se exhibe la pujanza de las clases hegemónicas. A la insurrección obrera –aplastada cruentamente por el ejército y la guardia civil-, la Iglesia y el Ayuntamiento barcelonés oponen los grandes fastos de una nueva fiesta – la Mercé-, que es un canto a la imaginería católica, al mito de la tradición nacional y a las grandes reformas urbanísticas que están transformando la ciudad para que se parezca a sus clases dominantes.»
- Manuel Delgado (2007) La ciudad mentirosa. Fraude y miseria del ‘modelo Barcelona’ Madrid. Los Libros de la Catarata. p. 78
- [1] Temma Kaplan (2002) Ciudad roja, periodo azul. Los movimientos sociales en la Barcelona de Picasso (1988-1939). Barcelona. Península/HCS
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