(De las tres editoriales o esbozos de editorial me he quedado con la más frívola. Vamos a empezar suaves,…)
¿Cuando creéis que la gente se hace más propósitos, en septiembre o en enero? Me parece, por lo que se dice, por lo que se oye y por lo que yo misma pienso que los de enero tienen que ver con el control del exceso en el sentido practico, carnal: dejar de fumar, comer sano, hacer ejercicio. En septiembre, o a la vuelta de vacaciones, es diferente. Los propósitos no se hacen tan explícitos y tienen que ver más con la gestión del tiempo libre: trabajar las horas que me tocan, recuperar los días extra trabajados, disfrutar del tiempo los fines de semana, comer mejor pero sobretodo con tiempo, guardar espacios para leer y aprender cosas nuevas… quizás los deseos personales de septiembre son de tipo existencial mientras que los de enero son bastante más hedonistas. O no.
Durante las vacaciones es fácil hacer nuevos amigos, o al menos conocer gente nueva. Por ejemplo los que ya son padres y madres se juntan con otros que también son padres y madres para pasar algún día, si no todas las vacaciones, y compartir las aventurillas de sus hijos en lo que a veces se convierte en una competición. Y los que no lo son, muchas veces intentan esquivarlos para que no les estropeen la fiesta. También son momentos de reencontrarse con algunos viejos amigos. Los amigos vienen, caen, se quedan y también se recuperan. En mi caso, escribir y llamar a los amigos a veces esta en mi lista de las cosas que tengo que hacer. Suena un poco triste el hecho de tener que escribirlo en la agenda para no olvidarme pero es que no tengo facebook que me facilitaría la tarea. Cuidar a los amigos es otro propósito.
Escuchar cosas nuevas, leer buenos libros, descubrir nuevos artistas, también es una característica de los propósitos de algunos acomodados como yo. Este agosto ha sido un mes de silencio. Prácticamente no he escuchado música, y creo que eso me ha preparado para abrir las orejas a otras cosas. No serán muy diferentes, pero serán otras o puede que lo que ya ha sido oído lo escuche de otra manera. Este mes de silencio ha sido una verdadera limpieza de oídos. Y es que, ¿para qué ponerle de banda sonora a un paisaje con vacas …, por ejemplo a Frank Zappa, que es lo que más salta en el menú aleatorio de mi ipod? O Bill Callahan en la nudista,…bueno puede quedar divertido si, pero un poco de calma no está nada mal que sino no sabría realmente en que espacio me estoy moviendo si no escucho su sonido.
Visitar la biblioteca. Esto hacía tiempo que no lo pensaba. Leer más filosofía. Aprender a cocinar japonés. Aprender a coser. Entender algunas leyes físicas.
Todo, lo que sea y cuanto antes, pero antes para llenar el vacío existencial, que para llenar la hoja de mi currículum.
totalment d’acord cristina
a una platja nudista la millor banda sonora es l’aire com acaricia la pell, i el loop de les onades picant a la sorra