Liminal GR
17 i 18 d’Abril 2010 – Sala El Off (Barcelona)
Una semana liminal
por Mar Córdoba
El fin de semana del 17 y 18 de abril tuvo lugar la primera edición del proyecto Liminal GR (en el barrio de Gracia-Barcelona), comisariado por Verónica Pallini, Marc Roig y Pilar Cruz. Una propuesta que se autodefine como un proyecto que se cocina mediante la participación y la mediación en la web liminalgr.org y en las redes sociales, y que desemboca en una serie de actividades en la sala El Off de Gracia. Un ciclo anual de ocho eventos o temas con dos sesiones: sábados y domingos, una vez al mes, de abril a diciembre de 2010. Los temas del año 2010 son: Western (abril), Las distracciones y los lapsus, Mañana lo dejo, Tecnología punta, Vampiros, El aburrimiento, Me gusta la velocidad, Final feliz.
El western fue el primer concepto-tema en torno al cual giraron propuestas diversas en formatos diversos (ojo, los próximos temas siguen abiertos a la recepción de todo tipo de propuestas sonoras, audiovisuales, escénicas, plásticas, etc.). En la conferencia de apertura el antropólogo Manuel Delgado apuntó la estrecha e irresistible conexión entre el western y la liminalidad que precisamente intitula todo el ciclo.
El caso es que yo venía de una semana absolutamente liminal.
El miércoles escucho a Roberto Fratini quien dentro del ciclo Centdanses plantea una de las prerrogativas de la danza contemporánea: el movimiento ya no es direccional: es una palpitación, una agitación, una vibración vibrante de la inmovilidad. No se vive, se esgrime el dispositivo del signo que se presta a mil significados que el individuo se empeña en comprender. La comprensión como el reconocimiento de un dispositivo. Entre el individuo y la obra, entre el público y lo que acontece en la escena, entre el signo y los significados se interpone un umbral: la imaginación, la memoria, la percepción, la inteligencia del espectador.
El viernes la plataforma Caníbal invita a Santiago López Petit, autor de La movilización global, quien explica el cansancio de nuestra realidad posmoderna como una manera de resistencia a la vida. Toparse con la realidad es ir más allá de la impotencia ante la realidad. Cómo atravesar esta realidad. La cuestión es por tanto, los límites.
El sábado por la tarde arranca Liminal GR y en la presentación se explica cómo dicho proyecto es un intento por desacralizar la idea de creación y llevarla a un terreno de la realidad.
El domingo por la mañana acabo la lectura de Las cartas a un joven poeta, de Rainer Maria Rilke, que me deja clavada en la mayoría de pasajes, pero destaco una idea, la de que la obra de arte es buena cuando nace de la necesidad que es igual que decir cuando uno se vuelve hacia su interior y surge algo del mundo propio.
El domingo por la tarde se clausura la primera edición de Liminal GR.
Que la vida tiene mucho de liminal me queda bastante claro. Liminal GR tuvo su aportación a la conciencia de las (mis) cosas y eso es siempre de agradecer.
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