Nat 14. Nov_ 03. Xavi Guillaumes
A les reunions de té o cafè amb els col·laboradors d’aquesta publicació, sempre que es parla de la secció “activistes”, sens dubte una de les més encertades de Nativa perquè ja era hora de veure les cares a la gent que mou tot el “cotarro”, surt el dubte de si s’ha de donar veu tan sols als que ja tenen un currículum d’activitats musicals llarg i consolidat, o ja va sent hora que sapiguem coses d’aquells que ara ja comencen a prendre la iniciativa. De fet, d’ells en depèn el futur de la nostra petita escena musical, l’èxit o el fracàs de les seves noves aventures donarà com a resultat una sana o coixa activitat, no tan sols musical, també econòmica, social i evidentment cultural a la nostra ciutat.
En Sergio i la seva companya Núria van posar en marxa de ben joves el projecte Muzikalia, que ara és discogràfica, agència de management, programadora de concerts i ves a saber què més.
Escucho música desde siempre. De pequeño (unos 10 años) gustaba del heavy y de grupos como Helloween, Manowar, Megadeth, Metallica… Luego, como mucha gente, viví la explosión del grunge y ahí me aficioné a los Nirvana, Soundgarden o Stone Temple Pilots de turno. La escena nacional me empezó a interesar a partir de 1997/98 (tarde, tarde) a raiz de escuchar un programa dónde pinchaban a grupos como Onion, The Monkey Nuts, Cecilia Ann, NajwaJean, Julieta Venegas, Plastilina Mosh… esos son mis primeros recuerdos del indie nacional & latino.
Nunca he consumido revistas ni fanzines musicales de manera compulsiva. Sí que leía de vez en cuando alguna RDL, o algún Mondo, o algún Bad… Ahora es diferente, y me gusta leer todo lo que llega a mis manos, más que nada para comprobar si realmente las revistas de papel son cualitativamente tan diferentes a las de Internet ;-) Al menos eso dicen los que intentan ningunearnos sistemáticamente simplemente por salir en Internet y no en papel…
Sobre la empresa, este es mi primer intento, y espero que sea el último. Está creada con un capital 100% propio. La empresa es una SL y el capital inicial fueron 3000€. Últimamente acabamos de hacer una inversión cercana a los 6000€ para comprar un nuevo servidor de Internet.
¿Se puede vivir de esto de la música independiente?
Rotundamente no. El que se meta en este mundo para vivir de ello, se equivoca. Bueno, o es que ya tiene mucho dinero, que alguno hay de esos. Nosotros en ningún caso lo hacemos para vivir de ello, al menos por ahora. Tenemos nuestros trabajos, y le dedicamos el máximo de tiempo posible, pero todavía no podemos dedicar el 100% de nuestro tiempo a Producciones MZK.
Creemos que el mundo de la música independiente es todavía demasiado amateur como para querer vivir de ello. Los sellos, los grupos, las salas de concierto, posiblemente también la prensa… Hacemos las cosas con muchas ganas, pero no estoy seguro de que se hagan del todo bien. El problema es que para hacer las cosas bien, hay que dedicarles muchísimo tiempo y dinero, y como esto no es rentable salvo para los que ya tienen dinero, pues así nos va.
¿Es difícil compaginar los gustos musicales con las necesidades del “negocio”?
Yo creo que no. No se qué pasará en 1 o 2 años, pero por ahora estoy trabajando con la gente que me gusta y que me hace disfrutar. Si llega el día en que llevo el management de algún grupo sólo por dinero, o que saco un disco en mi sello porque crea que va a vender 20.000 copias, ese día habré dejado de ser lo que soy ahora, un personaje que se divierte con lo que hace y que disfruta mucho con el mundo de la música. Con eso no quiero decir que nuestra intención no sea llegar al máximo, sino que por ahora, si vamos creciendo y haciendo cosas es por principios y por trabajo, nunca por negocio.
¿Internet es definitivamente el futuro de la música?
Internet es una buena herramienta de difusión para la música. El futuro de la música pasa por una profunda reestructuración del sector, desde discográficas hasta distribuidoras, tiendas, grupos, revistas… Es un negocio gigante en exceso por las bonanzas del pasado, y que cuando ha llegado la hora de adaptarse a los nuevos tiempos, simplemente no ha sabido, y por eso ahora estamos pagando esa lentitud de movimientos.
Internet, por suerte, está dominado por gente joven con ideas nuevas. Y esas ideas no son bien recibidas en aquellos que llevan años aprovechándose (robando, mejor dicho) del comprador de música. Hasta que no acabemos con todos estos personajes caducos, no pondremos un poco de coherencia en un mundillo que está realmente podrido.
Si Internet sirve para acabar con todo esto, bienvenido sea. Y bienvenidos sean el Soulseek, el Kazaa o el Emule si sirven para que el mundo abra los ojos y bajen los precios de una vez.
¿Es más difícil llevar una revista en la red que en papel?
En general, es mucho más fácil, aunque no tan fácil como la gente piensa. Por desgracia, en Internet todo comenzó siendo gratis, y hoy en día, cuando algunos queremos profesionalizar el sector, nos encontramos con la comodidad de la gente y el pensar que detrás de una revista vía Internet no hay casi trabajo.
El tema de la publicidad en Internet me indigna profundamente. Todavía hay gente que piensa que nos puede ‘comprar’ por unas entradas o por enviarnos discos de promo. ¿Pero quién se piensan que somos? A Muzikalia entran, de una u otra manera, más de 5000 personas al día, y pensamos que, igual que se hace en revistas de papel, las empresas del sector deberían apoyar publicitando en las webs que mejor trabajen. Que aunque puedan pensarlo, no vivimos del aire y tenemos gastos que afrontar para tener la revista online cada día.
Explícame cómo ves Barcelona a nivel musical
La veo estupendamente, lo único es que hay 2 problemas: Por un lado, hay un exceso de pose y amiguismo. La gente de aquí se mueve a ver conciertos “porque este es mi colega y tengo que verlo” o “porque este grupo está de moda y hay que ir a verlo que sino pasan lista y no habremos ido”. Es una pena, y eso se nota en muchos conciertos en los que hay más gente hablando y cuchicheando que prestando atención al concierto. Indigna.
El segundo problema es que Barcelona no acaba de creérselo, como pasa con otras ciudades, y no hay un movimiento de medios que se invente que Barcelona es, posiblemente, una de las ciudades europeas o mundiales con más y mejor movimiento musical. Aquí estaremos siempre acomplejados y tenemos que mirar a fuera. Pero no creo que Nueva York, por ejemplo, tenga grupos más interesantes que los que hay aquí. Lo único que se saben vender mejor, y posiblemente haya más pasta para venderlos.
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