Nat 39 jul_07 José Soler
Tot i no tenir cap disc al mercat, en alguns fòrums de flamenc d’Internet és fàcil veure el nom de Las Migas. Sensible, heterodoxa i subtil, la seva proposta cerca en el flamenc d’arrel el motiu d’inspiració i d’aprenentatge per deixar anar els diferents bagatges musicals i procedències de les seves components. L’empordanesa Sílvia Pérez Cruz posa la veu d’aquest quartet que completen les dues guitarres flamenques de la sevillana Marta Robles i la bretona Isabelle Laudenbach, i el violí –i, de vegades, l’acordió- de l’alemanya Lisa Bause. Hem parlat amb elles perquè ens acostin la seva música i la seva manera d’entendre el que fan.
Experimentació, investigació i aprofundiment en el llenguatge flamenc. Aquests són els eixos sobre els quals la seva música es deixa anar, i així és com a elles els agrada definir-se. Las Migas són quatre noies de procedència molt diversa que han trobat en el flamenc la seva casa comuna. Els han dit que fan “flamenc de cambra”, per la introducció d’un violí, i perquè es van conèixer a l’Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC). Però què en pensen elles de la seva música? Una nit abans que arribés l’estiu vam tenir l’oportunitat de parlar amb la Sílvia, la Lisa i l’Isabelle. De la conversa, en un elegant -però sorollós- bar del centre, van sortir algunes respostes interessants sobre la seva peculiar proposta. Això només en són alguns fragments.
NATIVA: De vosaltres hem llegit que feu evolucionar els gèneres de manera subtil, que feu música que fuig del jondo per acostar-se a la dolçor, que sou una proposta fresca, heterodoxa i innovadora. I vosaltres, què en penseu?
SÍLVIA PÉREZ: Pues… para entender la música que hacemos hay que tener en cuenta de dónde viene cada una y cuál es la música que nos une. Cada una trae la música que escuchó. Isabelle, canción francesa, entre otros grupos de juventud; Lisa ha hecho música de tango, circo, música gitana; Marta, música clásica y flamenco; Yo he hecho jazz, he cantado fados, boleros… Cada una lleva eso en su maleta, pero a todas nos gusta el flamenco. Así que intentamos dejar que salga nuestra música y que se relacione con un repertorio de raíz flamenca.
N: Quatre noies de procedència diversa es troben a Barcelona per muntar un grup de flamenc. Com va començar tot?
Per entendre la nostra música cal tenir en compte d’on ve cadascuna de nosaltres.
ISABELLE: Nos encontramos en el ESMUC, a finales del 2003. Sílvia estaba estudiando cante jazz, Marta y yo guitarra flamenca. Fue Marta la que llegó con la idea de montar un grupo. Yo, por otra vía, conocí a Lisa Bausen en una clase de baile flamenco que yo acompañaba a la guitarra. Ella vino a participar en la audición de cante de Sílvia…
S: Hice un cuatrimestre de cante flamenco, es todo lo que he hecho en mi vida.
I: Y entonces después cuando llegó Marta con sus grandes ideas. Volvimos a encontrar a Lisa y dijimos: lo que nos falta es un violín.
N: Una de les primeres coses que sorprèn, i que suposo que us hauran preguntat més d’un cop, és: com arriben una bretona i una alemanya al flamenc?
LISA BAUSEN: Mi primer contacto fue con mi madre, de pequeñita, recuerdo que escuchaba un disco de Paco de Lucía. Más tarde me empezó a gustar ya con 15 años, en Friburg, tenía una amiga que tomaba clases de flamenco y tenía un montón de música que me encantaba. Me gustaba la atmósfera y el ambiente que transmitía.
I: Yo tocaba la guitarra un poquito, mi madre es guitarrista clásica, y un día me dijo ella que la acompañase a unas clases de flamenco en un pueblo cercano. Yo no tenía ni idea de lo que era el flamenco e incluso fui un poco obligada, pero al llegar me enamoré.
N: L’ESMUC és el nexe d’unió de totes quatre. Algunes sou llicenciades, Isabelle i Marta, a la Sílvia li resta el projecte final, i la Lisa ha anat fent coses tant a l’escola com al carrer. Com es nota això en la vostra música i quines diferències trobeu amb els grups que no tenen formació acadèmica, sobretot al flamenc?
S: Pienso que siempre es mejor aprender una música en la calle, es mucho más directa. Pero cuando no puedes está muy bien que exista una escuela. El flamenco, al no tener tradición de enseñanza en escuela, se enseña igual que cuando lo enseñan en la calle. Para mí, lo positivo es que conoces otras músicas, otros músicos, a leer música, tienes más recursos, creas rápido las conexiones…
I: Yo creo que he hecho algunas asignaturas inútiles y alguna útil. Me ha servido para conocer gente afín. Creo que la enseñanza es tradición oral y en ESMUC te enseñan así.
L: Lo que sí que se nota, es que se crea rápido porque hay una disciplina. Quizá no se deja tanto margen a la experimentación. Se nota calidad en ciertas cosas pequeñas, que se hacen muy finas.
S: Estás acostumbrado a que en una hora tienes que hacer una cosa. Y lo haces. Un ensayo con gente de la escuela es mucho más comprimido. Els estudis de gravació ara són un ordinador i micros i amplis.
N: No és molt normal veure una guitarrista flamenca, i encara menys dues. Com creieu que es veu des de l’ortodòxia del gènere la vostra proposta?
S: Solo recuerdo una vez en el sur de Francia, que los gitanos son aún más puristas que aquí, de sacar Marta y Isabelle la guitarra y crearse muchas suspicacias y caras raras. Luego, ponerse a tocar y todos sorprenderse, incluso felicitarla.
L: Yo por lo que he leído generalmente nos dejan bien, pero van con cuidado y respeto al hablar de nosotras porque aún no estamos muy metidas en la escena”
I: Sí, pienso que las críticas son buenas en general, pero también nos dicen que estamos un poco verdes.
S: A mi me dicen: si usáis el flamenco lo tenéis que respetar y no usarlo a medias, cuanto más lo respetéis mejor os irá. Pero también me dicen que tenemos cosas que no se encuentran en el flamenco, como las dinámicas, las cosas sutiles, el sonido de grupo. Eso es lo que se ve. Los puristas nos podrían machacar pero luego ven que hay una historia detrás, pero también nos han dicho que tenemos un nivel bajo, porque somos mujeres.
N: Aquest fet, el de ser dones, us ha donat més avantatges en forma de reclam o desavantatges pel fet que no es prenguin la vostra proposta de manera seriosa?
I: Pienso que como en el flamenco no hay mujeres casi, somo más peculiares y esto crea curiosidad. Nos ha pasado incluso que al principio nos invitasen a conciertos feministas. Claro, aceptas porque quieres tocar, pero cuando ves que no dejan entrar en los conciertos a tus amigos porqué son hombres, piensas: yo no quiero que me confundan con esto.
S: Influye de manera positiva la vista de cuatro mujeres, pero no es una cosa buscada, es casual. Todas hemos tocado con hombres, porque hay más, pero hay una manera de hacer femenina que es más fina y sutil y que nos hace sentirnos a gusto.
L: A mí no me gustaría generalizar, pero creo que en muchos grupos masculinos se preocupan más de demostrar quién toca más rápido o mejor.
I: De guitarristas flamencos, hay muchos así. A ver quién hace el “picao” más rápido y a ver quien toca mejor, pero a nosotras, lo primero no nos sale y, si nos saliese, es que no nos gusta.
N: Sense cap disc al mercat (només les cinc cançons d’Unes Veus) teniu un estiu carregat de concerts, per a quan un primer disc?
S: Pues mira, ésta es otra de las críticas que nos hacen. Dicen que no es justo que tengamos tantos bolos sin tener disco. Por eso ahora estamos buscando discográfica para hacer un disco con temas propios.
I: También ahora tenemos más tiempo, porqué Marta y yo hemos acabado las clases.
L: La idea es hacer un stage. A finales de año empezamos a trabajar y a principios de año, a grabar.
S: Sí, queremos encontrarnos y organizarnos. Nunca lo hemos hecho y puede estar bien.
N: Per què “Las Migas”?
S: Significa varias cosas. Yo, al principio, no lo entendí como el plato, sino como las migas de pan. El pan es el flamenco y nosotras somos miguitas que intentan encajar y entrar en él. Pero también es un plato de pobre, vinculado al flamenco, a la tradición.
N: Pregunta obligada, doncs: si fóssiu el plat, quin ingredient serieu cadascuna?
S: En cada sitio las preparan de manera distinta. Para mí las más buenas son las dulces. Ahora mismo somos Las Migas dulces, de postre, pero queremos ser las auténticas, con pan seco y contundencia.
I: Yo creo que ahora mismo somos pan, aceite sal y miel.
L: Sílvia es miel.
S: Marta es el aceite, la que lo engarza todo.
L: Yo soy la sal.
I: Pues yo el pan, entonces.
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