Nat_31març-abril_06 Manolo Martínez
PUIGJANER: (Apartándose el móvil de la oreja) Flípalo.
RAMÍREZ: (Mientras hojea Dígamelo Usted, un diario gratuito) ¿Qué?
PJR: Que no van a publicar mi artículo sobre Sturm-Drang® Sin Cafeína, que no les va bien porque el director de la revista está cerrando un trato con Sturm-Drang® España para organizar unos saraos publicitarios en Madrid y Barcelona, tinglados de mucha diapositiva, disc-jockey hierático, catering de Ferran Adrià, gestualidad contenida pero intensísima, todo lo más bueno y lo más caro. Así que, indudablemente me haré cargo, no desean indisponerse con ellos y, visto que mi artículo es todo él indisposición, sintiéndolo mucho no lo van a poder publicar. ¿Cómo te quedas?
RMZ:(Mirando a Puigjaner) La culpa es tuya por colaborar con OROPEL, revista para gente de Posibles. Entre los artículos pactados, los publirreportajes, lo que dicta el Zeitgeist y la creatividad starry-eyed de los reporteros gratuitos, ¿qué lugar quieres que quede para la libertad de prensa?
PJR: Pues hasta ahora bien que han publicado todo lo que les he ido mandando.
RMZ: (Vuelve la mirada al diario) Porque hasta ahora no habrás mandado nada que pueda ofender a Sturm-Drang® S.A.
PJR: (Molesto) ¡Oh! ¡Oh! ¡A ver! Muchos de mis artículos son ácidos comentarios sobre los productores de bienes de consumo y sus estrategias, sutiles argumentos que desmontan sin lugar a réplica las especiosas narrativas de la comunicación corporativa de compañías como Sturm-Drang®, salerosas diatribas contra…
RMZ: (Interrumpiéndole) Ah, no, si eso sí. Mientras te limites a “desmontar especiosas narrativas de compañías como Sturm-Drang®” sin referirte a ninguna en concreto, o incluso refiriéndote a alguna que no se anuncie en OROPEL, no vas a tener ningún problema. (Pausa) No es que no vayas a tener ningún problema, es que a ellos les viene como zapa vintage a indie treintañero. Así lo consiguen todo: por un lado el dinero de los anunciantes, que nunca se sentirán aludidos; y por el otro esa chispa contestataria, esa poca de new left tan bienqueda. Y perdona que te diga.
PJR: (Pausa) Ya. (Pausa) No, si ya. (Pausa. Se sienta en el respaldo del sofá) ¿Y ahora que hago? No basta con despedirme inmediatamente. Debería pedir disculpas por haber escrito en OROPEL todos estos meses, ¿no?
RMZ: ¿Y eso a qué viene? Hasta ahora, tú has escrito lo que has querido.
PJR: (Excitado, se incorpora. Pasea por la habitación y levanta algo de aire que agita las hojas del diario de Ramírez) ¡Error! ¡Gran error, Ramírez! Es cierto, no ha habido coacción, pero ¿eran libres mis artículos? (Casi grita, entusiasmado) ¡Al contrario! Todos los artículos que he escrito tienen la siguiente propiedad: si hubiera escrito el artículo sobre la Sturm-Drang® Sin Cafeína en lugar de ellos, hubiera sido vetado. ¡Pero de eso exactamente va la libertad! El hecho de ser libre se despliega, justamente, en las circunstancias de lo que no ha ocurrido, en los acontecimientos posibles pero no actualizados. Mis artículos sólo son libres cuando, de haber escrito cualquier otro en lugar de ellos, hubiera sido publicado sin rechistar. O si no, ¿qué ocurre cuando alguien, por casualidad, desea exactamente aquello que quien le oprime quiere que desee? ¿Es libre? ¡A todas luces, no! La libertad no es ni más ni menos que…
(Mientras Puigjaner sigue amontonando sutiles argumentos, salerosas diatribas, Ramírez recorta el sudoku de la última página, pliega el resto del diario y se saca un lápiz del bolsillo de la camisa).
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